La función de este despacho es la de realizar una Representación plena de los intereses del cliente, realizando un seguimiento de los procedimientos de forma personal en la propia oficina judicial e informando al Letrado, y al Cliente cuando así lo solicite, de las actuaciones que se vayan generando al respecto.

No cabe duda que el trabajo del Procurador es más acentuado en la fase de ejecución, pues las posibilidades de intervención aumentan en dicho periodo. En ese aspecto, este despacho cuenta con la preparación necesaria para realizar todos los trámites tendentes a conseguir la satisfacción de los intereses perseguidos en dicha fase de ejecución, no solamente en sede judicial sino en cualquier otra instancia, organismo, empresa etc, iniciándose desde la fase de requerimiento hasta la de realización forzosa si fuese necesario.

Se cuenta para ello con los avances técnicos precisos y los medios humanos necesarios, a fin de que la labor de búsqueda y averiguación de datos y bienes en fase judicial y la ejecución sobre dichos bienes sean de completa efectividad en orden a la satisfacción de los intereses perseguidos con la demanda que se interpone.

Dichos medios técnicos y humanos son igualmente necesarios para que el contacto Cliente - Abogado - Procurador - Juzgado sea el más directo e inmediato posible, fomentando con ello un entendimiento más fluido que, al final, redunda en una mejor representación de los intereses del cliente.